EVALUACIÓN DEL RIESGO

En 1990 comenzó a saberse de la afectación por aluminosis en varios edificios de Barcelona, ​​donde un derrumbe provocó una víctima mortal y algunos heridos, aparte de los consiguientes trastornos en la vida de los propietarios de estas viviendas. Más recientemente el año 2019 en Badalona se produjo un nuevo caso muy mediático, afortunadamente sin víctimas, y que obligó a derribar de urgencia el edificio.

Para saber si una construcción tiene viguetas afectadas por aluminosis, es siempre muy recomendable dirigirse a un técnico de la edificación para que valore el estado de la construcción, y pueda determinar si se han de efectuar actuaciones de urgencia para garantizar la integridad estructural de la vivienda y la seguridad de sus inquilinos.

En edificaciones con la presencia de este tipo de viguetas, se debe prestar mucha atención a las zonas con más humedad; baños y cocinas debido a la presencia de vapor de agua, bajo las terrazas o tejados, y en zonas por donde pasan las canalizaciones de agua. Las posibles entradas o fugas de agua pueden provocar una oxidación acelerada en las armaduras de las viguetas pretensadas y desencadenar los efectos más peligrosos de la aluminosis.

También es cierto que muchos edificios con viguetas aluminosas, no han desarrollado la fase más avanzada de la patología por su buen estado de conservación, debido al tipo de ambiente y protección que han tenido durante años. De todos modos es conveniente una vez detectadas las vigas aluminosas, hacer un seguimiento, y prevenir la exposición a una elevada humedad o entradas directas de agua.